El 6 de enero suele ser un día mágico, especial... este 6 de enero también lo ha sido. Lo ha sido por la magia de los niños, sus caras, sus risas; pero también lo ha sido porque he perdido a un amigo.
Un amigo al que nunca he tocado, que he hablado una vez con él (por teléfono), pero, pese a todo, lo sentía más cerca mía que algunas personas a las que veo todos los días. Pedro ha fallecido, se lo ha llevado una neumonía; estaba ganando la partida pero una complicación se lo ha llevado.
Estoy seguro que conocerle me ha mejorado un poco como persona. Gracias por la fuerza y el ejemplo que me has dado. Gracias amigo.
1 comentario:
...Algo que nunca puedo olvidar cuando en 1998 y en 2001 vi partir a una amiga y un amigo respectivamente por causa del cáncer, fue que su sonrisa nunca ceso, y aún en mi permanecen plasmadas, así también se que la de Pedro ha de perdurar en medio de todos, como una sonrisa de un guerrero que como bien dices Pablo, hace de un día especial, más especial aún y digno para que nunca olvidemos que él aprendió a que una sonrisa puede cambiar la humanidad.
Peter
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