jueves, 25 de junio de 2009

Tengo que ir más despacio


Ahora mismo me acaba de llamar Marijose, los niños están escuchando música, cantando y bailando... "alegrate por eso, si no nunca va a estar contento" es lo que me ha dicho. Y de verdad que lo estoy, soy feliz por la suerte que estamos teniendo con esta enfermedad, por la familia que tengo...

Pero no puedo quitarme de la cabeza a niños como Abdalah o Pablo. Tengo que hacer más cosas, tengo que hacer algo más para conseguir concienciar a la gente.

Una compañera (una amiga) me acaba de comentar que ya estoy dando los primeros pasos, que cada cosa tiene su ritmo; creo que estoy algo acelerado y tengo que ir más despacio. Esperar a que pasen las oposiciones, prepararme la exposición, darme un poco de prioridad.

Llorar es bueno, acabo de hacerlo y me he relajado un poco. Tengo que normalizarlo todo un poco.

1 comentario:

Peter Pantoja Santiago dijo...

Cuando se llora se lava un poco el alma de todas las preocupaciones, no es que desaparezcan, pero si nos limpian la visión interior y ayudan a ver mejor el camino. Peter